Preguntas divergentes
Los fracasos, desilusiones, vejámenes, crímenes, humillaciones,
enfrentamientos y un sinnúmero de dificultades, que padecemos los humanos, en
este agitado mundo, en los cuatro puntos cardinales de la tierra, tratando en
cada momento de vivir mejor, llevan a muchas personas a preguntarse y a
reflexionar, así como también querer poseer poderes para evitar todo esto.
El por todo esto, que las personas se preguntan el por
qué de las cosas y buscan refugio en la religión, otros en el alcohol; un gran
parte en las drogas y muchos pierden la razón y a veces hasta la vida misma.
Si Dios recomenzara todo y evitara lo que sucedió, en
el principio, ya conocido por todos, ¿Cómo viviríamos y cuántas dificultades se
habrían evitado? Retrocediendo un poco, cavilando e imaginándonos otros
acontecimientos diríamos:
Si Adán y Eva, no hubiesen pecado, la serpiente no
sería tan odiada y la manzana, mucho menos cuestionada; Lucifer, sería el Ángel
predilecto del creador, por lo tanto no tendríamos Diablo. Abel, no hubiera
sido el primer muerto, no nos enfermaríamos ni envejeceríamos, fuésemos
inmortales, como algunos creen que seremos.
Noé, no habría construido barca alguna, las ciudades
de Sodoma y Gomorra serían visitadas hoy en día; no habría confusión de lenguas
en la Torre de Babel; por lo que quizás hubiesen conseguido su objetivo;
Jesucristo no llegaría a la tierra y no sería crucificado; por tanto, que la
cruz, no tendría el mismo significado.
A Judas Iscariote, no le tocaría ser el
escogido; por lo que el antiguo y nuevo testamento, contarían una historia
distinta; ya que Poncio Pilatos, Barrabas y los dos famosos ladrones, serían
unos perfectos desconocidos; ¿María y las demás vírgenes, dónde estarían?
¿Será. Que no se hablaría de la Santa Inquisición,
como actualmente se hace? o ¿Acaso Martín Lutero, fuesen un cura más y no
mostrara enojo como en ese entonces? El Papa, no sería visto como el sucesor de
Pedro, la iglesia Católica carecería de imágenes para adorar y perdería mucho
poder.
Las misas o eucaristías, serían completamente
diferentes, ya que no se ofrendaría el cuerpo y la sangre de Cristo; no
conmemoraríamos la Navidad, ni el 24 de diciembre; no vendrían los tres Reyes
Magos, tampoco el seis de enero, ni tendríamos recordación de Semana Santa.
Es someramente, lo que sucedería si el mundo comenzara
o se formara, sin fallas o pecados ya conocidos, o algunos cambios, esto solo
en el plano religioso; puesto que son muchos los sobresaltos que se darían en
la ciencia, descubrimientos y comportamientos del ser humano, por solo
mencionar una parte de ello.
La historia de
la humanidad, se escribiría de otra manera y se habrían evitado muchos de los
enfrentamientos, por culpa del odio, rencor, maldad, envidia y otros malos
sentimientos, que siempre afloran y que nos acompañan, bien sean por el deseo
de poder y dominio y para vivir mucho mejor claro está, son vagos deseos,
puesto que el mundo continua su curso tal como es.
Por:
Iván Fernando Márquez Gómez
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